Cada 15 de octubre se celebra el Día Mundial de la Mujer Rural, una fecha destinada a reconocer y valorar el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el desarrollo de la agricultura y de las comunidades rurales.
Para Acción Campesina, es una oportunidad para continuar con el compromiso de promover y defender los derechos de las mujeres rurales, a través de los proyectos que se ejecutan en casi todo el territorio nacional, para empoderar y mejorar la calidad de vida de estas mujeres.
Taller Aplicación y uso de NEPs
Con talleres, charlas, trabajo de campo, pero sobre todo con el ejemplo. se logra el objetivo de concienciar y prevenir la violencia hacia las mujeres, de fomentar la equidad de género y promover relaciones saludables y respetuosas en las comunidades rurales. Además, Acción Campesina impulsa programas de empoderamiento de la mujer rural, buscando fortalecer sus capacidades y habilidades para que puedan participar de forma activa en la toma de decisiones y en el desarrollo de sus comunidades. A través de capacitaciones, se brindan conocimientos en temas como liderazgo, emprendimiento, derechos laborales y participación ciudadana, entre otros.
Otro aspecto fundamental en el trabajo de Acción Campesina con mujeres rurales, es el psicosocial. Las mujeres rurales suelen enfrentar situaciones difíciles y desafiantes, por lo que la organización brinda espacios de contención y apoyo emocional. A través de diferentes actividades como grupos de apoyo, terapias grupales e individuales y técnicas de manejo de emociones, se busca fortalecer la salud mental y emocional de estas mujeres. En resumen, Acción Campesina desempeña un importante papel en la promoción de los derechos de las mujeres rurales. A través de sus proyectos, la organización busca generar cambios positivos en la vida de estas mujeres, promoviendo la equidad de género y mejorando su calidad de vida en las comunidades rurales.
En los programas y proyectos que lleva adelante el Grupo Social Cesap (tanto sus proyectos corporativos como los que son individuales de cada una de sus 19 asociadas), el 87% de las personas que participan son mujeres. Lo mismo puede decirse de nuestro personal: de cada diez personas que trabajamos en Cesap, siete son mujeres, que componen 70% de nuestro personal.
Por eso, para nosotros, la fecha del 8 de marzo está marcada en tinta indeleble en el calendario de celebraciones de cada año. Desde 1974, fecha fundacional del Centro al Servicio de la Acción Popular, hemos reconocido que las mujeres son agentes muy relevantes de cambio social; y hemos siempre incluído la noción de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres como parte de nuestra agenda, tanto operacional como pública.
Estamos muy involucrados con el Día de la Mujer por múltiples razones: la principal es la desigualdad que aún persiste entre hombres y mujeres. Una mujer pobre es más pobre que un hombre pobre; una mujer rural es más pobre que una mujer urbana; una mujer indígena es más pobre que una mujer rural. En el abigarrado mapa de la pobreza, las mujeres llevan siempre las de perder.
Pero además, celebrar el Día de la Mujer es reconocer una verdad fundamental: las mujeres somos el engranaje sobre el que se sostiene toda la sociedad. El rol de la mujer como cuidadora no ha sido valorado, y es muy difícil de cuantificar; pero en sociedades como la venezolana, la mujer, aparte de trabajar, y ser sostén de hogar en muchas oportunidades, es la que tiene, en exclusiva, la labor de echar a los hijos para delante, o de atender a aquellos miembros de la familia que están enfermos o que requieren atención permanente.
Adicionalmente, en una sociedad matriarcal como la venezolana, en muchos casos la madre, la mujer, es la responsable del sostenimiento económico de la familia. Es por eso que a través de programas como Emprendiendo en Femenino, desde el Grupo Social Cesap hemos incorporado el componente de emprendedurismo a nuestros programas.
Además, para reducir la vulnerabilidad de la mujer, hemos elaborado nuestras Redes de Mujeres en protección; incorporamos la educación contra la Violencia Basada en Género como elemento fundamental de nuestros proyectos; y además, formamos en Salud Sexual y Reproductiva a mujeres en condición de vulnerabilidad, en todo el país, a través de nuestra red de asociadas.
En un día como el de hoy, desde el Grupo Social Cesap queremos enviar nuestro rendido homenaje a las valientes mujeres venezolanas, y decirles que cuentan con nosotros para seguir, juntos, cambiando vidas y construyendo futuros.
Bajo el lema: “No a la violencia contra la mujer” y “A los niños no se tocan”, representantes de la sociedad civil y miembros de organizaciones en pro de la defensa de las mujeres, niños y niñas del municipio Girardot, en el estado Cojedes, realizaron una caminata por las calles de El Baúl para exigir garantías a la vida y al derecho de las mujeres a una existencia libre de violencia.
Rosa Gutiérrez, coordinadora de Acción Campesina en Cojedes y lideresa vecinal, señaló que con esta actividad “buscamos apropiarnos del espacio público para reivindicar el derecho a vivir una vida libre de violencia, desde el respeto y la convivencia en paz.”
A esta iniciativa se sumaron beneficiarios del comedor Armando Janssens, Inamujer, Fundación Luz de vida y esperanza, Mujeres rurales libres y la Agencia Cojedeña de investigación, entre otras organizaciones.
Gutiérrez agregó que también unieron sus voces en contra del maltrato infantil y en apoyo a la campaña “A los niños no se tocan.”
Al finalizar la jornada, aprovecharon la oportunidad para celebrar el tercer cumpleaños del comedor Armando Janssens, beneficiando a cientos de bauleños en estos tres años de servicio a la comunidad.
Texto: Hermariel Piñero/Comunidad de Palmira, Estado Lara
En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, compartimos con nuestros lectores, este texto escrito por una de esas mujeres guerreras y empoderadas que hicieron posible que el agua llegara hasta mas de 200 hogares de la comunidad de Palmira, en el municipio Andrés Eloy Blanco, estado Lara.
Posiblemente estás mujeres no pasaran a la historia por haber ganado un concurso de bellezas y menos por ganar el premio gordo de la lotería, son mujeres del campo, que todos los días salen a bregar en actividades cotidianas de la vida: cuidar sus hijos, cocinar, lavar y muchas veces cargar agua para la higiene personal y regar sus huertos familiares.
Acción Campesina
Pero ahora ellas también conquistan espacio de participación y de toma de decisiones que le fueron negados anteriormente. La presencia obligatoria de las mujeres en nuevas tareas ya es un hecho en la comunidad de Palmira, municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara.
En la construcción del tanque de almacenamiento de agua, las voces de las mujeres se escucharon, desafiando viejos estereotipos socioculturales en la gestión comunitaria de agua y saneamiento. Este empoderamiento de las mujeres demostró a lo interno de la comunidad, sus potencialidades.
Con la construcción del tanque de almacenamiento y la participación protagónica de las mujeres, se lograron hacer las cuadrillas de trabajo, el resguardo de los materiales, acarrear bloques, cemento, replantear el terreno, preparar comida, apoyar la reparación del dique toma y la conexión de las mangueras, además de ayudar en la corrección de errores para lograr un proyecto más sostenible.
Acción Campesina
Esta obra, que hoy beneficia a unas 200 familias distribuidas en cincos sectores la comunidad de Palmira, es la prueba del esfuerzo de una colectividad organizada, que se une para alcanzar sus objetivos. Es por ello que muchas familias se sintieron felices al ver que, gracias al apoyo de Acción Campesina y la participación consciente de mujeres y hombres, después de muchos años, por fin lograron tener agua en las griferías. Así lo dijo Jessica Pérez, una de estas mujeres rurales que transformó gotas de sudor por agua potable para la comunidad:
«Gracias Acción Campesina por llegar a nuestras vidas, cuando todo parecía estar perdido, ustedes nos dan las herramientas y sabiduría para crecer como mujeres y defender nuestros derechos. Que Dios los bendiga y sigan ayudando a los más necesitados«.
Ellas son mujeres con guáramo, mujeres empoderadas. Ellas son #MujeresRurales
Para Acción Campesina, continuar con la ejecución de sus diferentes proyectos de carácter social y formativo en comunidades vulnerables, ha representado una constante superación de obstáculos, durante esta cuarentena.
Acción Campesina. Zona Sur Oeste de Barquisimeto. Edo. Lara.
En estos meses de confinamiento, los equipos de AC han tenido que reinventarse, pulir sus fortalezas y hacer uso de recursos insospechados hasta ahora, para poder seguir acompañando los procesos de capacitación, de seguimiento e incorporación de nuevos proyectos en pro de mejorar la calidad de vida de su población objetivo.
Tal es el caso de las actividades relacionadas con género que ejecuta esta organización a través de casi todos sus proyectos y programas, dada la importancia transversal de este componente.
Acción Campesina. Abordaje de nuevos participantes
Hasta el mes de marzo, cuando se decretó de manera oficial la Pandemia, Acción Campesina venía desarrollando talleres y charlas presenciales de sensibilización a mujeres, de violencia basada en género (VBG), autoestima, intereses y legislación a favor de los derechos de la mujer. Ahora, y dado el repunte de casos de maltrato a mujeres, niñas y adolescentes; así como las alarmantes cifras de femicidios asociados a la cuarentena, los equipos de esta organización han dado muestra de resiliencia, buscado opciones para tender una mano solidaria a este sector tan desasistido de la población.
Aunque en Venezuela no hay datos oficiales que permitan determinar el aumento de las denuncias de víctimas de violencia de género durante el confinamiento, muchas organizaciones nacionales e internacionales, como Cepaz y la Organización de las Naciones Unidas (ONU mujeres) han dado cuenta de este flagelo que amenaza en convertirse en una pandemia aún mayor que el propio Covid-19.
Para hacer frente a esta situación, Acción Campesina, a través del proyecto Medios de vida para población vulnerable, se ha visto en la necesidad de reprogramar el desarrollo de objetivos específicos no cumplidos presencialmente, para hacerlos de manera virtual.
Acción Campesina
“Esto ha representado un gran reto para nosotras. Estamos utilizando las herramientas que tenemos a disposición, como mensajería de textos, foro chats, encuentros virtuales y algunos encuentros presenciales, cuando se flexibiliza la cuarentena, para poder dar soporte y acompañamiento a la Red de Mujeres que hemos conformado en alianza con la Asociación Civil Nuevo Amanecer ACNA) en el Zulia y con Concentroccidente (CCO) en el estado Portuguesa”, dijo la psicóloga Diayanny Silva, responsable del componente de Género de AC, de esa entidad llanera.
De esta forma se siguen formando lideresas comunitarias en defensa de los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, aseguró Silva.
“Hasta la fecha en Portuguesa se han constituido un total de cinco redes, actualmente dos activas. En ellas ofrecemos atención psicosocial, talleres de sensibilización en género y leyes, alianzas con instituciones defensoras de los derechos de mujeres. Todo ello con el propósito de crear espacios de contención y enlace con mujeres víctimas de violencia basada en género. Hemos obteniendo resultados satisfactorios para el equipo de trabajo y beneficiosos para las comunidades tal y como nos lo hacen saber las participantes por medio de las retroalimentaciones realizadas continuamente,” indicó la psicóloga de AC.
En Portuguesa, también se han efectuado talleres de sensibilización sobre Embarazo en la adolescencia y violencia en el noviazgo, así como un encuentro regional de Redes de Mujeres, donde se dieron cita las redes de mujeres del proyecto Medios de vida para población vulnerable, junto a la RedAcción y Trabajo (REMAT) y la Red Libres de Violencia.
En el Zulia tampoco ha sido fácil el proceso de adaptación a esta nueva normalidad, así lo aseguró la abogada y promotora responsable del componente de Género en esa entidad, Eva Belloso.
Acción Campesina. Zulia
“Pese a todas las dificultades a las que nos hemos enfrentado, que van desde el miedo al contagio hasta la falta de servicios públicos, hemos logrado superar una primera fase de temor y una segunda fase de escepticismo entre los miembros del equipo y las beneficiarias, por no saber cómo ejecutar actividades de manera virtual con permanentes cortes eléctricos y un servicio de comunicación telefónica francamente deficiente,” explicó Belloso.
“Estos obstáculos fueron superados motivando a las beneficiarias e involucrándolas activamente, dándoles información precisa y conociendo a fondo las posibilidades de conexión con la que contaban,” continuó.
Gracias a este proceso de resiliencia se realizaron durante estos últimos meses, trece talleres de Prevención del embarazo adolescente y de Violencia durante el noviazgo, en igual número de redes, en los municipios Maracaibo, San Francisco, Jesús Enrique Lossada, Cañada de Urdaneta, Rosario y Machiques de Perijá. Así mismo, se formalizaron dos encuentros regionales que reunieron a 53 mujeres en torno al tema Autoestima y empoderamiento femenino.
Es importante destacar, dijo la abogada, que la realización de estos 15 encuentros de manera virtual, demostró que las mujeres se encuentran cada vez más interesadas en conocer y hablar de estos temas y de reproducir sus contenidos en las comunidades que habitan.
