¿Sabías que más de 4.500 millones de personas alrededor del mundo viven sin servicios sanitarios, es decir, sin un baño en su casa y/o sin agua de forma segura?
Aunque parezca increíble, tan solo en América Latina y el Caribe, casi 16 millones de personas todavía practican la defecación al aire libre con los riesgos para la salud que ello representa.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), un gramo de heces puede contener 10 millones de virus, un millón de bacterias y mil parásitos. Las malas prácticas de saneamiento e higiene, como no lavarse las manos con jabón después de defecar y antes de comer, contribuyen a más de 800.000 muertes anuales por diarrea, según la Organización Mundial de la Salud.
En este contexto de emergencia humanitaria compleja (EHC) que se vive en Venezuela, se hace imperativo sumarse a la búsqueda de soluciones a este problema que cobra miles de vidas anualmente por enfermedades relacionadas con infecciones gastrointestinales, porque muchas familias no tienen un baño en casa y hacen sus necesidades cerca de sus viviendas, a orillas de ríos o quebradas, de donde posteriormente se surten del agua para los quehaceres diarios. Es por eso que nuestro equipo de campo, como parte del Proyecto AA, ha sensibilizando a los participantes con visitas casa por casa, con talleres de higiene y bienestar y sobre higiene menstrual, que se ofrecieron en las comunidades donde hacemos vida. De esta manera creamos conciencia de la importancia del uso del baño en el hogar.
Nhelsyr González/Directora de Acción Campesina
Dadas las condiciones de pobreza de las comunidades intervenidas, Acción Campesina decidió tomar cartas en el asunto y apoyar con la logística y entrega de materiales para la adecuación de 150 baños familiares, los cuales benefician a 830 personas de zonas rurales del país. Esto se ha venido realizando desde el 01 de mayo 2021 hasta el presente, como una forma de apoyar en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 que promueve que para el año 2030 todo el mundo pueda tener acceso a instalaciones sanitarias, poniendo especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas, y las personas en situación de vulnerabilidad.
En el mismo período, Acción Campesina entregó un total de 5.188 kits de higiene a las personas que participaron en 359 talleres de higiene y bienestar en tiempos de COVID-19 y 129 talleres sobre higiene menstrual.
Además, brindamos talleres de higiene para que las familias puedan incorporar el hábito de lavarse las manos, aprender sobre menstruación y mantener limpio el espacio construido. Los baños (sanitarios) salvan vidas porque evitan que a través de las heces humanas se propaguen enfermedades mortales.
Nhelsyr González/Directora de Acción Campesina
Tener un baño es imprescindible para salir de la pobreza, protege la dignidad y crea nuevas oportunidades. La higiene personal, el acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano y entre todos podemos hacerlo realidad.
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